
La costa argentina tiene un mar diferente a muchos otros, pero como todos tiene sus atractivos turísticos y cada pueblo afincado en esos lugares ha sabido crear un buen entorno para que los habitantes del país veraneen y disfruten de sus playas y del sol.

Bello y frío día en Pinamar
Pinamar es uno de esos pueblos que ha dotado a ejido de características únicas, es una de los dos o tres playas más exclusivas del país y eso queda demostrado a cada paso, con sus propiedades de gran calidad, extraordinarios terrenos, un centro comercial que sería la envidia de cualquier cuidad importante del país y una forestación descomunal perfectamente cuidada y que le da una impronta difícil de igualar en otros lados.

Avenida Bunge acceso principal al balneario
Para mí, pero especialmente para mi amigo Horacio este balneario tiene recuerdos imborrables ya que fue propietario de un bonito y cómodo “duplex” durante once años y en aquellos tiempos sus pequeños hijos lo disfrutaron como nadie. Dije que a mí me trajo lindos recuerdos porque por entonces mis hijos también eran pequeños y en varias oportunidades fuimos invitados a pasar algunos días en los cálidos veranos de estas latitudes para disfrutar del lugar, del clima y del mar.

Vista a las terrazas y al mar desde el hotel
Y se dio la oportunidad de volver por un día aunque en invierno, fuimos a pescar a una laguna que también nos trae grandes recuerdos, la “Salada Grande de Madariaga”, un lugar que cada a 30 minutos del centro de Pinamar entonces la excursión se transformó en algo totalmente atrayente, nos permitiría desfrutar de la compañía mutua de ya más de 50 años, compartir la pasión por las pesca que también es de siempre y pasear por un pueblo costero que nos dio enormes y gratos momentos hace muchos años.

Vista hacia la ciudad desde una ventana interna del hotel
Lo primero que sorprende es lo cambiado que está, la avenida de ingreso y principal área comercial posee enormes y lujosos edificios en cantidad que sorprende. Parece cualquier área lujosa de la ciudad de Buenos Aires. También la cantidad de casas ha crecido enormemente, siempre respetando un código de construcción riguroso en cuanto a calidad, diseño y buen gusto.

Construcciones de gran categoría y calidad
Una de las cosas que por supuesto hicimos fue visitar la antigua ubicación de su “duplex” en la calle Del Centauro y pudimos observar que se encuentra perfectamente conservado, también reparamos en que todos los terrenos que por ese entonces estaban vacíos hoy están ocupados por bellas construcciones, mi amigo recordó que justo el lote aledaño a su propiedad estaba desocupado y el mismo construyó unas hamacas para sus hijos aprovechando las fuertes y gordas ramas de un árbol que se encontraba justo en medio de la propiedad, hoy no quedan rastros del árbol y en su lugar una enorme y bella casa ocupa toda la extensión.

El duplex que por 11 años fue propiedad de mi amigo
Dormimos en un lujoso y cómodo hotel a una cuadra de la playa, disfrutamos de una gran cena en un restaurante que nos sorprendió por su buena cocina así como por la cantidad de comensales que asistía, claro que ayudaba el hecho de que aquí era un fin de semana largo de cuatro días.
Por la mañana desayuno en el hotel luego paseo por la playa y el regreso a casa, al otro día debíamos ir a una excursión de pesca al Río de la Plata, esto no se detiene.
Les dejo un video del mar en invierno al cual pueden acceder haciendo clic Aquí

Las fotografías y videos son de mi propiedad.
Héctor Gugliermo