
Hoy por fin, después de repensarlo, me decido a contar esta historia que realmente tiene muy poco de ficción y que me hace regresar en el tiempo hasta la barriada dónde nací y pasé mi infancia, Y precisamente de esa etapa trata la cuestión; más bien de cierto suceso muy dramático y del cual, si en definitiva llega a ser totalmente real, es ahora que puedo entender las causa que lo motivaron.
Nací en una época en que casi todos los temas de relaciones sociales, eran temas tabú; sexo, religión, política, etc. Y mucho más en un lugar donde la pobreza y el analfabetismo recién empezaban a ser combatidas desde programas sociales. El oscurantismo y el misticismo eran lugares comunes en la vida de los suburbios y en la campiña cubana. Y no es que lo hayan dejado de ser, pero en aquellos tiempos aparecían como forma de dar respuestas a cuestiones de la cotidianidad o aquellas que aun la ciencia no podía esclarecer.

Era el tiempo de las curanderas, comadronas y hechiceros de barrios, de los que muchas veces se han confundido los términos por ignorancia y a veces de forma intencional, pero que tienen funciones diferentes, donde por ejemplo, el curandero era el médico de las yerbas. Y sanaba cuestiones del cuerpo, casi siempre Osanihistas. Las Comadronas eran la extensión de maternidad Obrera en la casa para recibir a los niños a las puertas del nuevo mundo, aunque también se ocupaban de quitar empachos, resfriados, etcétera.

Y el Brujo, que se dedica a cuestiones más oscuras, como hacer la" brujería", hacer amarres amorosos, desamarres, y todo tipo de enredos, y que trabaja con el alma de algún muerto, casi siempre de la familia que tiene esclavizado en el "caldero", o lo que es igual en "la Ganga", casi siempre de la sexta de los llamados paleros o palo monte; y también las espiritistas, estas especializadas en asuntos del alma y como extensión a todo lo demás y su trabajo siempre lo hacen a través de un altar, con imágenes de devoción. Casi siempre sincrético, copas, vasos con agua, velas, etc.

Y una que si no faltaba nunca en esta historia de terrenos ocultos es llamada "Barajera," que en naipes tira "tira las cartas" y lee el futuro de las personas, o al menos lo intentan. De todo esto había en mi barrio y creo que en casi todos, pero cuando aquello, eran más empíricos, más de raíz y de herencia, porque hoy en día son graduados de diferentes niveles en escuelas especializadas para tal fin.
Así, envuelto en esa atmósfera cuajada de mitos, leyendas e historias mal contadas, me fui formando una primera visión del mundo de cuyas memorias no me puedo zafar. Viví escenas de corretaje por tal o cual suceso, y las mujeres con las dos manos sobre la cabeza en señal de desgracia. Oí de los más viejos hablar de tal o más cuál señal que anticipaba algún acontecimiento, como cuando murió Petrona, la madre de Obdulia, la gorda, que por la mañana una gallina prieta cantó como gallo y por la tarde murió esa señora, de la aterradora mariposa bruja con su vestido oscuro oí los conjuros de las viejas asustadas, y que si el gato negro, que si la lechuza, y que muchas más señales que nombrar.

Pero lo siempre recordado por casi la totalidad de los habitantes de aquel lugar, es la funesta historia de "Joseito" el hijo de Rosa, que vivía a la entrada del barrio a mano izquierda y que supuestamente murió" reventado" por un mal de ojos, y que todo coinciden que el responsable fue Eliceo, un negro viejo, alto y derecho como una varilla que cargaba todo encima de su cabeza con tal equilibrio que nunca nadie vio caérsele objeto alguno.
Este hombre era un enigma. Aparte de cargar sobre su cabeza cualquier cosa, era callado y silencioso, y vivía como un ermitaño en una casucha, en medio de un montón, casi un monte de Tunas y Cactus gigantes que ocupaban desde lo que es hoy el banco popular de ahorro hasta la ONAT en el mismo límite del pueblo, saliendo a la derecha y frente a las tierras de tabaco de Víctor Arena.

A la gente le daba respeto a andar incluso de día por allí y solo alguna parejita de enamorados se aventuraba por la garantía de que pocos los verían. Un día Joseito_uno de los niños más hermosos del barrio _ estaba jugando en el patio al frente de su casa, cuando paso el viejo Eliceo con su peculiar cabo de tabaco de medio lado en la boca y lo (celebró) y que al poco tiempo. El niño comenzó a sentirse mal y a salirle una manchas y hematomas en el cuerpo. Y que todo fue muy rápido _ no recuerdo cuanto tiempo murió. Sin que nadie pudiera hacer algo por salvarle.

Desde ese día, nada más Eliceo aparecía con su alta figura y su pesada carga en las alturas, se corría la voz de casa en casa y las madres salían despavoridas a recoger a los niños y ocultarlos de la vista del inoportuno maléfico. Al poco rato el caserío parecía vacío y solitario, sin la peculiar algarabía y retozo de los adolescentes. La veracidad de la causa de aquel drama nunca oí que llegará por la vía científica, y establecer que fue culpa de Eliceo es también pura conjetura de barrio.

No sé si el viejo algún día llegó a saber del hecho que se le acusaba y de ser así, habría entonces que imaginarse como cargó en silencio aquella sentencia invererificable por asesinar a un niño sin la conciencia de hacerlo con fuerzas que actúan desde lo oculto y sobre las que se carece del poder de controlar para, pero si se tiene la capacidad de bloquearlas o rechazarlas también desde lo oculto, si se actúa a tiempo.
Las fuerzas de mal y el bien andan siempre en pareja; Las del mal llegaron a Joseito rápidas, las del bien estuvieron ausente. Posdata: Solo he omitido el nombre original del niño por asuntos energéticos. Yo me entiendo.

Las imágenes utilizadas en el post son de mi propiedad, tomadas con mi móvil Xiaomi Redmi 9A. Textos llevados al Inglés por Deepl Traslate.
ENGLISH VERSION (click here!)
But what is always remembered by almost all the inhabitants of that place is the disastrous story of "Joseito" Rosa's son, who lived at the entrance of the neighborhood on the left hand side and who supposedly died "blown up" by an eye disease, and all agree that Eliceo was responsible, an old black man, tall and straight as a rod who carried everything on his head with such balance that no one ever saw any object fall off him.
This man was an enigma. Apart from carrying anything on his head, he was quiet and silent, and lived like a hermit in a shack, in the middle of a pile, almost a mountain of Tunas and giant Cactus that occupied from what is today the popular savings bank to the ONAT at the very edge of town, going out to the right and in front of the tobacco lands of Victor Arena.
People were afraid to walk there even during the day and only a couple of lovers would venture there, knowing that few would see them. One day Joseito_one of the most beautiful children in the neighborhood _ was playing in the yard in front of his house, when old Eliceo passed by with his peculiar half-side tobacco line in his mouth and celebrated him and soon after. The boy began to feel bad and to get spots and bruises on his body. And that it all went very fast _ I don't remember how long he died. Without anyone being able to do anything to save him.
From that day on, as soon as Eliceo appeared with his tall figure and his heavy load on the heights, the word spread from house to house and the mothers went out in panic to pick up the children and hide them from the sight of the untimely maleficent. Before long the hamlet seemed empty and lonely, without the peculiar bustle and frolic of adolescents. The veracity of the cause of that drama I never heard that it will arrive by the scientific way, and to establish that it was Eliceo's fault is also pure conjecture of neighborhood.
I do not know if the old man ever came to know of the fact that he was accused and if so, one would have to imagine how he silently carried that unverifiable sentence for murdering a child without the conscience of doing it with forces that act from the occult and over which one lacks the power to control, but one does have the capacity to block or reject them also from the occult, if one acts in time.
The forces of evil and good are always in pairs; those of evil came to Joseito quickly, those of good were absent. P.S.: I have only omitted the original name of the child for energetic reasons. I understand myself.
Images used in the post are my own, taken with my Xiaomi Redmi 9A mobile. Texts translated into English by Deepl Translate.