Saludos. Los amigos de la comunidad Silver Bloggers nos invitan a reflexionar sobre las cosas que nos hacen sonreír. Les comento…
La risa es un regalo maravilloso, su principal cualidad es que se salta el filtro de la razón, no es que pensamos primero que nos vamos a reír y luego lo hacemos. La mayoría de las veces reímos sin proponernos eso, de manera sorpresiva, espontánea y natural. La risa se desencadena de forma sincera y es una genuina manifestación de la alegría de vivir.
Aunque mi temperamento es más bien serio tengo mucha facilidad para sonreír, cualquier cosa es suficientemente para hacer que mi cuerpo se relaje y se deje invadir por la risa.
Una de las cosas que me hace sonreír son los logros ajenos, de cualquier tipo. A veces veo videos en el cell de personas haciendo cosas que me parecen extraordinarias, bien sea con sus cuerpos, elaborando alguna obra de arte, tocando algún instrumento, lo que sea…
Ver que alguien hace algo maravilloso me transmite un gran entusiasmo y en ese momento sonrío y murmuro algo para mí, como si tratara de transmitir mi entusiasmo a esa otra persona para la que soy un ser anónimo; mi sonrisa es de agradecimiento por la felicidad que me ha dado.
También suelo sonreír ante la ternura de los niños. Disfruto mucho cuando estoy en presencia de ellos y más sin son pequeños; siempre veo en ellos algún gesto que me transmite alegría, su espontaneidad e inocencia son suficientes para soltar mi risa.
Tengo varios amigos con una gran habilidad para hacer reír. Ellos tienen una manera muy particular de expresarse que resulta liviana y agradable. Son capaces de hacer reír nada más con una mirada y siempre encuentran la forma de transmitir su gracia y llevar alegría a los demás.
Siempre he admirado a las personas que tienen ese don, lo considero un gran talento. Y aunque quizá todos tengamos la capacidad de hacer reír a los demás, no se puede negar que hay personas a las que hacer reír se les da de forma casi espontánea. Disfruto mucho cuando estoy con personas de ese tipo, me encantan esos momentos donde uno se olvida de todo y se deja contagiar por la alegría compartida.
También suelo reírme de mi mismo. Me ocurre sobre todo cuando voy caminando relajadamente. A veces en esos momentos me llegan imágenes de mí en alguna situación de conflicto o angustiado por algún “problema”. Me veo como si estuviera ante una película, examino mentalmente mi actuación y me sonrío de pensar lo tonto que fui en magnificar algo relativamente trivial e intrascendente hasta convertirlo en un mal momento.
Esa risa tiene mucho de compasión, de arrepentimiento y de perdón, es una forma de hacer las paces con mi irracionalidad y por haber sido víctima de mis impulsos.
A veces el paso de los años nos regala una mirada de la vida más liviana, amable y alegre. Así le pasó a mi padre. De joven fue un hombre muy severo y estricto, en mis imágenes de aquel tiempo lo recuerdo con el ceño fruncido.
Pero cuando fue envejeciendo se transformó en una persona distinta, mucho más cariñosa y alegre. Mis hijos tuvieron la fortuna de conocer esa parte de él, y el recuerdo que guardan de su abuelo es el de una persona que siempre estaba sonriendo y a la que todo era capaz de causarle gracia.
Con la risa puede que pase algo similar a lo que pasa con el ejercicio. Está comprobado que si nos ejercitamos desde jóvenes tendremos más probabilidades de llegar a mayores en mejores condiciones físicas. Puede ser que si logramos instalar desde jóvenes una mirada alegre y dejamos espacio para la risa en nuestras actividades cotidianas, lleguemos a nuestros años dorados sin endurecer nuestro ánimo.
Como siempre he disfrutado escribiendo la publicación, agradezco a la comunidad @Silver Blogger por la iniciativa.
Gracias por tu tiempo.
Portada editada en Canva.
Greetings. The folks at the Silver Bloggers community invite to reflect on the things that make us smile. Let me tell you...
Laughter is a wonderful gift, its main quality is that it bypasses the filter of reason, it is not that we first think we are going to laugh and then we do it. Most of the time we laugh without intending to, in a surprising, spontaneous and natural way. Laughter is triggered in a sincere way and is a genuine manifestation of joie de vivre.
Although my temperament is rather serious, I have a great facility for smiling, anything is enough to make my body relax and be invaded by laughter.
One of the things that make me smile are other people's achievements, of any kind. Sometimes I see videos on cell phone of people doing things that I find extraordinary, either with their bodies, elaborating a work of art, playing an instrument, whatever...
Seeing someone doing something wonderful transmits me a great enthusiasm and at that moment I smile and murmur something to myself, as if I were trying to transmit my enthusiasm to that other person for whom I am an anonymous being; my smile is one of gratitude for the happiness he or she has given me.
I also often smile at the tenderness of children. I enjoy very much when I am in their presence and even more if they are small; I always see in them some gesture that transmits me joy, their spontaneity and innocence are enough to make me laugh.
I have several friends with a great ability to make people laugh. They have a very particular way of expressing themselves that is light and pleasant. They are able to make people laugh with just a look and they always find a way to transmit their grace and bring joy to others.
I have always admired people who have that gift, I consider it a great talent. And while we may all have the ability to make others laugh, there is no denying that there are people who laugh almost spontaneously. I enjoy very much when I am with people like that, I love those moments where you forget everything and let yourself be infected by the shared joy.
I also usually laugh at myself. It happens to me especially when I am walking in a relaxed way. Sometimes in those moments I get images of myself in a conflict situation or distressed by some "problem". I see myself as if I were in front of a movie, mentally examine my performance and smile at the thought of how foolish I was to magnify something relatively trivial and inconsequential into a bad moment.
That laughter has a lot of compassion, repentance and forgiveness, it is a way of making peace with my irrationality and for having been a victim of my impulses.
Sometimes the passing of the years gives us a lighter, kinder and happier look at life. This is what happened to my father. When he was young he was a very severe and strict man, in my images of that time I remember him with a frown on his face.
But as he grew older he became a different person, much more loving and cheerful. My children were fortunate enough to know that side of him, and the memory they have of their grandfather is of a person who was always smiling and who found everything funny.
With laughter, something similar to what happens with exercise may happen. It has been proven that if we exercise from a young age we are more likely to grow up in better physical condition. It may be that if we manage to install a cheerful outlook from a young age and leave room for laughter in our daily activities, we will reach our golden years without hardening our spirits.
As I have always enjoyed writing the post, I thank the @Silver Blogger community for the initiative.
Thank you for your time.
Cover edited in Canva.
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