¿Quién en esta Venezuela se lanzaría a un emprendimiento sin contar con nadie? Mucha gente suele decir: «Yo me hice solo», nada más falso. Todo lo que hacemos requiere el acompañamiento y disposición por lo menos de una persona: alguien que se vuelva un punto de apoyo cuando los tiempos se pongan grises.
Cuando asumimos que no vamos solos en este camino llamado vida, observamos que en distintos puntos del trayecto obtuvimos ayuda y que estas se convirtieron en estímulos para no desmayar o para afianzarnos en un sendero apropiado.
Es un continuo dar y recibir, no todo el tiempo recíproco: una palabra, un consejo, un ejemplo, un regalo, un libro, una película se van convirtiendo en empujones necesarios para avanzar.
Quedarnos rezagados es un problema, porque podemos entorpecer el avance de los demás. Hay ayudas que, probablemente, sin tener ese propósito se convierten en grandes impulsores para nuestro avance. Quizá en el momento no lo vemos pero pasado el tiempo descubrimos que sin ese apoyo no habríamos iniciado un determinado proyecto.
Pensando bien este tema, llegó a mi memoria una tía, que falleció hace seis años. Un día, viéndome recién graduada de bachiller mercantil, desanimada y sin proyectos firmes, me habló de una academia comercial, que estaba dando becas, me dio la dirección y me sugirió que acudiera e hiciera la prueba, que si quedaba eso me ayudaría a reforzar mis conocimientos.
Eso hice, realicé la prueba y salí muy bien, pero no me dieron la beca, sino que me dejaron para que trabajara con ellos como profesora de mecanografía. Tenía diecisiete años, fue mi inicio en la docencia. Además de que conocí personas allí muy valiosas.
Años después, esta misma tía consiguió trabajo como secretaria en el Pedagógico de Maracay; un día llegó y me entregó la lista de recaudos necesarios para el ingreso, me dijo que tenía chance para inscribirme hasta el día siguiente.
Me apuré a completar lo que exigían, me inscribí, e inició así mi preparación para el oficio más hermoso del mundo, me formé como profesora de Castellano y Literatura y desde allí apalanqué en el mejor sentido de la palabra el porvenir de mucha gente y de eso estoy segura, porque es parte del oficio que hacemos los educadores.
Ahora, cuando escribo todo esto, me doy cuenta de que nunca le agradecí a esta tía, ni hice con ella el ejercicio de recordar como su empuje fue tan fructífero para mí. Si el agradecimiento tiene la fuerza para llegar hasta donde ella está, ya se dio cuenta hace tiempo.
Durante mi desempeño como estudiante recibí también mucho apalancamiento, son tantas las trabas que se atraviesan y nos vemos, sobre todo con los trabajos en equipo, en la obligación de darle el empujón a quien intenta desistir, pero también lo recibimos cuando las vicisitudes afloran.
En la amistad se producen las mejores alianzas y desde allí también se forjan los mejores emprendimientos. Cuando el amigo nos cuenta ese proyecto, que tiene en mente, y con entusiasmo aupamos sus ideas y ofrecemos nuestro tiempo, materiales, ideas, recursos, en espontánea solidaridad le deseamos éxito, estamos contribuyendo al crecimiento del otro. Es bueno apalancar.
Esta es mi participación en la iniciativa donde nuestra amiga @damarysvibra, administradora de la comunidad Be Entrepreneur nos invita a reflexionar acerca de esa palanca que nos ha impulsado en nuestros proyectos o emprendimientos. Te sugiero leer más aquí. Invito a @lilianajimenez y @zorajaime.
Gracias por tu amable lectura
Mi contenido es original.
He utilizado el traductor DeepL.
Imágenes de Pixabay con su respectiva fuente.
English Version
When we assume that we do not go alone in this path called life, we observe that at different points of the journey we got help and that these became stimuli not to faint or to consolidate us in an appropriate path.
It is a continuous give and take, not always reciprocal: a word, a piece of advice, an example, a gift, a book, a movie become the necessary push to move forward.
Falling behind is a problem, because we can hinder the progress of others. There are aids that, probably without having that purpose, become great boosters for our progress. Perhaps at the time we do not see it, but after some time we discover that without that support we would not have started a certain project.
Thinking about this topic, an aunt who passed away six years ago came to my mind. One day, seeing me recently graduated from a commercial high school, discouraged and without firm projects, she told me about a commercial academy, which was giving scholarships, gave me the address and suggested me to go and take the test, that if I stayed that would help me to reinforce my knowledge.
That's what I did, I took the test and I did very well, but they didn't give me the scholarship, they left me to work with them as a typing teacher. I was seventeen years old, it was my start in teaching. I also met some very valuable people there.
Years later, this same aunt got a job as a secretary at the Pedagogical School of Maracay; one day she arrived and gave me the list of documents needed for admission, she told me that I had a chance to enroll until the next day.
I hurried to complete what they demanded, I enrolled, and thus began my preparation for the most beautiful job in the world, I was trained as a teacher of Spanish and Literature and from there I leveraged in the best sense of the word the future of many people and I am sure of that, because it is part of the job that we educators do.
Now, when I write all this, I realize that I never thanked this aunt, nor did I do with her the exercise of remembering how her push was so fruitful for me. If thankfulness has the strength to get her where she is, she figured it out long ago.
During my performance as a student I also received a lot of leverage, there are so many obstacles that come our way and we see ourselves, especially with team work, in the obligation to give a push to those who try to give up, but we also receive it when the vicissitudes arise.
In friendship the best alliances are produced and from there the best undertakings are also forged. When a friend tells us about a project he has in mind, and we enthusiastically support his ideas and offer our time, materials, ideas, resources, in spontaneous solidarity we wish him success, we are contributing to the growth of the other. It is good to leverage.
This is my participation in the initiative where our friend @damarysvibra, administrator of the Be Entrepreneur community invites us to reflect on that lever that has driven us in our projects or ventures. I suggest you read more here. I invite @lilianajimenez and @zorajaime.
Thank you for your kind reading
My content is original.
I have used the translator DeepL.
Images from Pixabay with their respective source.