Cuestionando al sistema. / Reflexión sobre la vida

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Creciste teniendo un nombre y apellido que no escogiste. De hecho a tus padres tampoco los elegiste. Creciste creyendo que debías ir a la escuela, a la secundaria, luego a la universidad, graduarte y buscar un empleo en una buena empresa y trabajar por unos 25 años hasta jubilarte y pasar una vejez sin hacer nada, solo atendiendo nietos,
tejiendo, cosiendo o leyendo periódicos.

Lo de los nietos es obvio porque también te enseñaron que debías casarte, y si era por la iglesia mucho mejor. Luego tener hijos y dedicar tu vida a ellos. Que el matrimonio era para toda la vida, y que el divorcio era un fracaso y hasta eras un pecador por ello.

Hablando de pecado, también te enseñaron que existe un ser supremo llamado Dios que creó el mundo y controla todo; al que le debes respeto, amor y obediencia ciega y absoluta. Que es amor y que siempre está cuidando de ti, y que aunque es amor también es fuego consumidor.

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Por supuesto te dijeron que la muerte es lo peor que le puede pasar a un ser humano y por eso le temes y no quieres morir. Pero también pienso que a veces quién más teme a nuestra muerte en realidad no somos nosotros, sino nuestros seres queridos. Siempre he dicho que cuando una persona está sufriendo y quieren prolongarle la vida aún a costa de que pueda quedar padeciendo por el resto de sus días es por puro egoísmo. Quienes no queremos sufrir somos nosotros, no importa si nuestro ser querido quede sufriendo.

Pero resulta que aunque tienes un nombre que no elegiste y que posiblemente detestes, puedes cambiarlo. Contratas a un abogado o vas al organismo legal correspondiente y puede ser que logres cambiarlo. También te comento que aunque no elegiste a tus padres y uno de ellos no sirvió para un carajo no le debes respeto ni amor, porque el respeto se gana, esa vaina no es gratis. Tú decides a quién amar, respetar y honrar. El mero hecho de llevar la sangre o genes de otra persona no te obliga a darle honores si no lo merece.

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También te digo que no era tan necesario ir a la escuela, o al menos, no a la universidad. Siempre y cuando tuvieras la inclinación natural o la disciplina para estudiar o contaras con unos padres, mentores o familia que te inculcaran la importancia de la lectura y la cultura la universidad es un lugar al donde vas a luchar por un pedazo de papel que no te asegura que alcanzarás todo lo que te propongas en la vida. Todo depende de muchos factores y del para qué quieres ese diploma. Pero no eres ni más ni menos que quienes no lo tengan.

Tampoco es necesario un empleo, de esos que se consiguen en las empresas a menos que te sientas feliz y disfrutes hacerlo, de ser así ignora mis palabras. Pero un empleo no es sinónimo exclusivo de trabajo. Hay muchas maneras de trabajar y ganarse la vida y ser útil. Eso de 25 años en una empresa no es tan necesario y obligatorio.

El matrimonio, ¿quién dijo que era necesario? ¿La sociedad influida por la iglesia? Te cuento que no, no es requisito para amar, ser feliz y sentirse pleno. Puedes amar profundamente a una persona sin estar casada con ella. Tampoco los hijos son necesarios y obligatorios; no señores, no es una "ley de la vida", no es “ciclo sin fin” del Rey León y si acaso es una “ley”, pues las leyes se hicieron para cumplirse, pero algunas se pueden romper
y tampoco es el fin del mundo.

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¿Dios? Dios es cuestionable tanto su concepto como su supuesta existencia. Si algo no te cuadra en ello, puedes revelarte, y no pasa nada. Pero, ¿sabes porque muchos creen en eso que llaman dios y no se les ocurre cuestionar esa creencia? Porque crecieron con ese concepto y no conciben la vida sin ese filtro mental y emocional. También por miedo a la muerte, porque le han enseñado que puede ir al infierno y sufrir por la eternidad y de paso perderse el cielo y la promesa de gozar de una vida eterna llena de
felicidad, gozo y amor abundante.

Particularmente creo q el peor miedo no debe ser a la muerte en sí, sino a no vivir una vida plena. La muerte muchas veces viene y nos sorprende y al morir probablemente no sentiremos nada. Pero conozco a muchos muertos en vida, que viven o mejor dicho, no viven, vegetan, porque viven condicionados a las leyes y normas de la vida, de la sociedad, de la religión y se olvidan que la vida es una sola y no es justo vivirla solo para complacer a supuestos seres sobrenaturales o a personas que no merecen el esfuerzo.

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Vive tu vida como quieras, eso sí, siempre buscando no lastimar a otros intencionalmente; pero definitivamente como quieras. Al final, lo ideal es que no vivas la vida de otro, incluso tampoco su muerte.

Gracias por leerme si llegaste hasta aquí.

Escrito: 11:14pm, Jue 19/04/2018

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