Estoy en la espera de un
sismo o una sacudida
de nuestra forma de ser y de vivir,
esa que debemos tener todos los venezolanos
gracias a nuestras causas internas de indiferencia.
Temblores de menor intensidad
como el ocurrido
me genera una ansiedad profunda,
esto porque nuestras almas deben ser movidas
con algo m谩s fuerte que un terremoto,
para despertar al fin de esta pesadilla.
Estos movimientos se deber铆an
producir por los choques
de las placas tect贸nicas del coraz贸n.
Y que la colisi贸n libere
energ铆a positiva a nuestros cuerpos
mientras los materiales de la corteza terrestre
se reorganicen para volver a alcanzar
el equilibrio espiritual y an铆mico que sol铆amos tener.
Una de las principales causas de los
deseos internos de mi consciente y subconsciente
es que los sismos lleguen a enderezar
esta deformaci贸n creadas por el gobierno actual,
duros como rocas contiguas a una falla activa,
que liberan su energ铆a negativa
con su potencial acumulada
y producen grandes des谩nimos y
crisis monetarias de la mano a las an铆micas .
Intentemos generar sismos a nuestros allegados,
familiares y amigos,
para que en este a帽o
que est谩 a solo un paso
cambiemos el curso de
nuestras vidas y de los que vienen.
Hagamos que la tierra tiemble
de tanto amor y fe.
