¡Hola a todos acá en Steemit! En especial a la comunidad musical que me sigue desde hace un tiempo en que escribo estos artÃculos sobre la teorÃa y la música en general.
Hoy les quiero comentar un poco sobre las progresiones II-V, su origen y su amplio uso para que puedas usar este tipo de patrones o progresiones dentro de tus arreglos, composiciones o incluso rearmonizaciones.

Fuente
A lo largo de este post me referiré a este tipo de progresiones como los II-V, aunque también puedes encontrar literatura musical que las llama ii-V (por la calidad de los acordes) o incluso llamarlas dos-cinco (two-five).
Pero primero tenemos que mencionar un concepto fundamental en la música, para entender el origen de las progresiones II-V
La cadencia
Cadencia viene de cadere, caer, y se refiere a los puntos de culminación de las frases musicales. Las cadencias son elementos de la estructura musical ya que definen a la frase a través de ciertas fórmulas. Confirman la tonalidad y dan coherencia.
Toda frase musical es terminada por algún tipo de cadencia. Una analogÃa un tanto cercana habla de las cadencias como los signos de puntuación musicales, pues dependiendo de su tipo, puede más, o menos, conclusiva.
Podemos clasificar las distintas cadencias que nos deja la música occidental según las fórmulas armónicas que presentan:
- Cadencia Auténtica (V-I)
- Cadencia Plagal (IV-I)
- Semicadencia
- Cadencia Rota
- Cadencia Frigia
También por la disposición de las voces (cadencia perfecta y cadencia imperfecta) o por su ubicación dentro del compás (cadencia en tiempo fuerte y cadencia en tiempo débil).
Pero la cadencia que nos toca discutir acá es quizás la más conocida, la más usada, y el movimiento sobre el cual se basa gran parte de nuestra música. La cadencia auténtica.
La cadencia auténtica
La fórmula de la cadencia auténtica la describe como el punto de reposo sobre el I grado el cual sucede desde el V grado. Esto no es más que un movimiento V-I. Desde el acorde dominante hasta el acorde de tónica.
Un ejemplo práctico de esta cadencia, es G-C, dentro de la tonalidad de Do mayor.

Ejemplo de cadencia auténtica con trÃadas
Elaboración propia
Sobre este ejemplo podemos observar varias cosas. Primero, notemos el movimiento en el bajo, que lleva a las raÃces, una quinta justa que desciende, desde el G hasta el C. Esto es caracterÃstico de este tipo de cadencias.
Luego las voces superiores. Vemos como el D sube hacia el E, y el B sube hacia el C, mientras que el G se mantiene.
La quinta justa es el primer intervalo que se forma en la serie de parciales armónicos, que consta de dos sonidos diferentes. De allà su importancia. Es parte de una estructura tan fuerte y natural, esencial de la música.
Es por eso que la cadencia se denomina auténtica, se conforma por el movimiento de un intervalo tan importante, fuerte y preciso como la quinta justa descendente. Al formar parte del final de una frase, adquiere un carácter bastante conclusivo.
Las cadencias no sólo son de trÃadas; también podemos encontrarlas con tétradas. Observa el ejemplo:

Ejemplo de cadencia auténtica con tétradas
Elaboración propia
Tenemos el intervalo de la quinta justa descendente que va de A hacia D, es una cadencia auténtica.
También, nota que en el A7 está el tritono, intervalo conformado entre el G y el C#; observa como el G baja a F# y el C# sube a D, pasando de un tritono a una sexta mayor. Esto también es caracterÃstico de este tipo de cadencias.
Ampliando la fórmula V-I
Sin embargo, varios consideran que la cadencia auténtica puede ampliarse a una progresión un poco más preparada, al recurrir al uso del subdominante.
Esto es, preceder al V-I con el IV, creando asà una nueva fórmula o progresión: IV-V-I.
En la práctica, serÃa algo asÃ:

Ejemplo de cadencia auténtica ampliada
Elaboración propia
Si lo tocas, puedes escuchar como preparas y luego resuelves la cadencia. Aquà se evidencia la función del subdominante, prepararnos para el dominante que después vuelve a casa con la tónica.
Esta progresión es tan fuerte, que por si sola nos permite escuchar la tonalidad. No hacen falta más acordes ya que acá se encuentran en sucesión ordenada, las funciones de la tonalidad.
Ahora, podemos sustituir ese IV... y allà es donde vienen...
Las progresiones II-V
Si sustituimos el IV por el II-, obtenemos una progresión II-V-I. Observa el ejemplo:

Ejemplo de II-V-I en trÃadas
Elaboración propia
Anteriormente el bajo subÃa una segunda mayor y luego bajaba una quinta justa hacia la tónica. Ahora, el bajo se mueve una cuarta justa antes de bajar la quinta. Nota que la cuarta justa es la inversión de la quinta justa, por lo que en realidad estamos hablando de un mismo intervalo.
Esto aumenta aún más la fuerza de la que hablábamos anteriormente, y da un énfasis particular hacia la tónica a la que finalmente resuelve. Como la cadencia, este movimiento es común con tétradas:

Ejemplo de II-V-I en tétradas
Elaboración propia
Más allá de la cadencia
Todo esto lo hemos tocado junto al tema de las cadencias y los finales de las frases musicales. Pero, si recurrimos al concepto de dominantes secundarios, aquellos que enfatizan a los acordes de la tonalidad, extendemos el uso de los II-V.
Los dominantes secundarios son acordes dominantes de los otros grados de la escala, el V del II, el V del III, el V del IV, del V y del VI. Puedes observar el que está en el ejemplo.

Ejemplo de dominante secundario
Elaboración propia
En este caso A7 es el acorde dominante que resuelve hacia D-7; no se llama cadencia porque aunque es un movimiento V-I, no estamos en la tonalidad de D. Este movimiento se puede extender si precedemos al A7 del II-7 que le corresponderÃa, algo muy común en las progresiones tonales.
Como vamos hacia D-7, el II-7 relativo a D serÃa E-7. Por lo que podemos reescribir esta progresión como un II-V que va a D-7. Como puedes ver en el ejemplo:

II-V para D-7
Elaboración propia
Y asà sucesivamente, puedes usar los II-V en tus progresiones sobre los distintos grados de la tonalidad. Incluso puedes usar cadenas de II-V que no resuelven hacia ningún grado, sino que se conectan entre sÃ. Joy Spring de Clifford Brown es un excelente ejemplo de esto.

II-V seguidos
Elaboración propia
Su uso en la música
Estoy seguro que has escuchado un montón de progresiones II-V a lo largo de tu vida y de seguro no te has dado ni cuenta. FÃjate, este tipo de progresiones está presente desde el mismÃsimo Mozart, y hoy en dÃa se usa en el pop, jazz, rock, la música latina y la música folklórica, por mencionar algunos géneros.
Acá te dejo varios ejemplos,
Del pop, Sunday Morning de Maroon 5
De hecho, la canción está en la tonalidad de Do mayor. Es un simple II-V en esa tonalidad que repite, con algunas tensiones de más. Nota como resalta en la voz superior un Mi, que será la novena en el D-, la trecena en el G7 y bajará a la novena el la tónica, C.

Progresión Sunday Morning
Elaboración propia basada en la canción
Del jazz, Joy Spring de Clifford Brown, ya que la habÃa mencionado
FÃjate aquà cuantos II-V hay, y como los conectan en el jazz. Es un figura fundamental en el género, y mira como queda sin resolver el compás 4 al pasar al 5. Joy Spring es muy rica en estos recursos y solamente te traje a colación la parte A para que puedas apreciarlo.

Progresión de la A de Joy Spring
Elaboración propia basada en el estándar
Oye como va es un clásico del rock latino, compuesto por Tito Puente, popularizado por Santana
Toda la canción se basa en un II-V perpetuo, a forma de ostinato, sobre la cual se desarrollan el tema y las improvisaciones. Al inicio el órgano usa notas guÃa que aunque no componen todo el acorde, nos dan el sonido y el color de cada uno.

Oye Como Va, patrón
Elaboración propia basada en la canción
Despedida
Estos son apenas tres ejemplos. Busca más y déjalos en los comentarios. Espero les haya sido de ayuda este post, para que empiecen a usar y a experimentar con este tipo de progresiones dentro de sus composiciones, covers y arreglos.