Esta canción tiene una energía tremenda y es que el arte tiene que comunicar cosas y en esas cosas dejamos parte de nuestra energía cuando se hace desde la emoción.
Cantar es desde esa perspectiva entonces un ejercicio emocional del cuerpo donde la emoción excede al cuerpo mismo y alcanza a quien lo escuche. Una canción bien cantada será entonces aquella que esté cantada desde el fondo del alma y procure tocar el alma de alguien.
Todo lo demás es técnica, el cómo llevar ese mensaje de la manera más viable pero lo esencial está ahí adentro, invisible a los ojos.
Para eso está la voz que es el instrumento del cantante y el canal de comunicación para llevar ese mensaje que en esta canción queda muy claro... Cuenta conmigo.