
Una de las paradas obligadas en cualquier visita a exposiciones de Harry Potter es la de la tienda... al final del recorrido siempre está estratégicamente colocada para que los Potterheads salgan con su souvenir.
En este caso nosotros no pudimos resistirnos a llevarnos las Berttie Bott’s Beans, unas grageas con sabores de lo más variopintos, desde la riquísimos sabores de algodón de azúcar o cereza... a los asquerosos como lombriz o vómito...
De todo te puede tocar... así que tal y como hacían Harry, Hermione o Ron en la película... es cuestión de probar y de suerte 😊

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