Estaba conversando con mis amigos, hace unas semanas atrás, sobre de un viaje que queremos hacer debido a que terminamos los estudios de preupniversitario y decidimos que no ha mejor lugar para ir que aquel donde un dia nos nos divertimos tanto.
Resulta que en abril de este mismo año, mis 3 amigos y yo, decidimos ir a un campimo ya que estabamos de vacasiones temporales y nunca habíamos ido a uno. Al llegar allí pensamos que era un mal lugar para pasar las cortas vacasiones que teníamos por la escuela, debido a que no había covertura, eramos los únicos campistas porque no era tiemporada alta, la piscina no funcionaba y para completar lo que habían para bañarse eran ríos y estabamos en tiempo de lluvia, por lo que el agua estaba demaciado fría.
Bueno nada más llegar nos instalamos en nuestra cabaña que era de 4 personas. Tendimos las camas y revisamos todo lo que había. La cabaña estaba muy buena. Era acogedora y tenía un nimi bar, 3 ventiladores y 2 grandes espejos cosa que nos solprendio un poco ya que esas cabañas no suelen tenerlo.
Terminando de instalarnos decidimos salir y conocer el lugar. Habían muchos árboles de mango y todos estaban llenos así que llenar una jaba de estos para comernosla mientras caminamos al río se volvo una tradición. Como eramos únicos campistas podíamos cantar, gritar, correr, y decidimos aprovechar eso para sentirnos libres de sierta manera.
Al caminar unos 50 metros y pasar un puente que estaba medio derrumbado encontramos un río; o mas bien paresia una pequeña piscina natural. No nos gustó mucho y al ser tan pequeña pensamos q no podía ser el único río donde podían bañarse.
Después de caminar por 2 horas todo el bosque -si le podiamos llamar asi- y pasar por varios rios de poca profundidad pero con muchísima corriente -casi nos lleva arrastrada a mi y una de mis amigas- llegamos a una casa donde vive un señor de unos 60 años llamado Noel que nos resibio muy alegre y nos contó varias anécdotas sobre ese campismo y personas han pasado por ahí, y nos dijo q nos llevaria a visitar una cueva ya que ahí habían varias y él es expeleólogo. Le preguntamos si habían más rios donde bañarse y que fueran grandes para ir antes de reguesar a la cabaña, y pues nos indicó 2 que ambos eran lejos, y como jóvenes al fin escojimos el que peor camino tenía porque dijo que era el más lindo, y no se equivocó.
De camino allí, el chico que llevaba la mochila cayó al agua accidentalmente y se mojaron todos los teléfonos, la bocina y la caja de cigarrillos que llevaban.
Al llegar, después de caminas unos 90 metros subiendo por el borde de un río vimos las 3 pocetas una al lado de la otra, rodiadas de piedras inmensas de altas. Era un lugar hermoso (Desafortunadamente no pudimos tomar fotos por el accidente de los teléfonos)