La imponente silueta de la abadía construida en el punto más alto del Monte San Michel (Mont Saint-Michel en francés), es lo primero que ves cuando el autobús de turismo se acerca a la isla ubicada en el estuario del río Couesnon, en la región de Normandía al noroeste de Francia.
En los tiempos medievales la gente se transportaba a caballo o caminando y una de las estrategias de construcción era buscar el punto más alto de una comarca para que la estructura y el campanario fueran vistos desde lejos. Era el modo de guiar a los visitantes como punto referencial.

"Abadía" imagen con cámara Panasonic DMC-S1 en Mont
Saint-Michel, Normandía, Francia por @fermionico
Inicio
Hay muchísimos destinos en Francia, cuando comencé esta serie sobre viajes, les comenté que no me gustaba hacer turismos como lo hacen las mayorías, pero no siempre podrás hacer lo que quieres en un viaje; así, manejar un vehículo rentado en un país que no es el tuyo, agrega angustia innecesaria para disfrutar. Es el caso de este destino
Declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, decidimos viajar allí contratando un día de tour con una operadora local en París. Ellos te piden estar muy temprano porque el autobús sale a las 06:00 a.m. y es un viaje de cuatro (4) horas hasta la región Normanda.

"Arco del triunfo mañanero" imagen con cámara Panasonic DMC-S1 en
Avenida de los Campos Elíseos, París, Francia por @fermionico
Llegada
Cerca de las diez (10) de la mañana arriba el transporte al centro de visitantes del Mont Saint Michel ubicado fuera de la isla en sí. Hay un aparcamiento para vehículos y autobuses de visitantes relativamente retirados del pueblo, para que se hagan una idea de lo lejos que se encuentra, me he servido de una herramienta:

Imagen cortesía de Google Maps
¿De qué va?
Esta isla está ubicada en un estuario y lo que hace particular a este monte es el agua que rodea por completo la roca de granito sobre la cual está construido el pueblo y la abadía cuando la marea está en su punto más alto, desconectando el paso hacia tierra firme.

Imagen cortesía de Google Maps
La visita
Hay algo que la iglesia ha sabido hacer bien y son sus imponentes monumentos; desde el centro de visitantes salen unos autobuses que nos llevan hasta el área de seguridad desde donde caminas atravesando el puente que une la isla con la tierra firme; valga decir que hasta la construcción de la vía, el paso la isla quedaba totalmente desconectado en marea alta.

"Abadía desde el puente" imagen con cámara Panasonic DMC-S1 en
Mont Saint-Michel, Normandía, Francia por @fermionico
El pueblo
Cuando llegas a la isla, con el sol del verano, quieres refrescarte y esto nos lleva a una sugerencia: toma mucha agua; es fácil deshidratarse con tanto caminar y aquí, es especialmente agotador, puesto que cuando llegas al pie del pueblo, comienza un camino de ascenso. Este te lleva por las calles estrechas del poblado del mismo nombre, que alberga de todo: restaurantes, tiendas de souvenirs, servicio postal, hoteles y un largo etcétera.

"El pueblo" imagen con cámara Panasonic DMC-S1 en Mont
Saint-Michel, Normandía, Francia por @fermionico
La subida
Demanda mucha energía llegar a la cumbre, hay momentos en que puedes creer que no lo vas a lograr, de hecho le doy crédito a @psico que me animó cuando me veía desfallecer y es que por más que te lo tomes con calma, hay muchos vericuetos en el camino hacia la cima, puesto que las calles están construidas en largos meandros para facilitar la inclinación del camino hacia la cima, además se suben muchas escaleras. ¿Otra sugerencia? No mires hacia arriba para ver cuanto falta.

"Hacia arriba" imagen con cámara Panasonic DMC-S1 en Mont
Saint-Michel, Normandía, Francia por @psico

La Abadía
Al culminar el trazado del pueblo, unas imponentes puertas reciben a los visitantes y la impresión del interior de la iglesia te hace sentir como microbio; un ambiente húmedo provocado por la acumulación de vapor cargado de agua marina y la roca que conserva la frescura interior, hace que la mezcla de olores sea impresionante. La luz entra al lugar filtrada por ventanales que le dan un toque místico a todo cuanto nos rodea. Una de las salas que fotografié da cuenta de la sencillez con la que los monjes benedictinos suelen orar y certificar su vida prístina.

El Claustro
Es más bien abierto, algo único en su tipo porque se encuentra desconectado de las dependencias de la abadía, según el guía turístico nunca fue terminado de construir; eso explicaría porque se encuentra al aire libre y es un bello jardín en el que provoca sentarse a pasar el día entero pensando, mientras ves a lo lejos el mar y el estuario del río.

"El claustro" imagen con cámara Panasonic DMC-S1 en Mont
Saint-Michel, Normandía, Francia por @fermionico
El regreso
La visita tiene un período de duración de tres horas puesto hay que regresar a París, son cuatro (4) horas retornando en las que cavilas sobre las maravillas que te han contado los guías del lugar, como el hombre ha podido construir estos monumentos con la determinación que solo le puede brindar el hecho que hay un ser superior al que todos deben honrar.

"San Miguel honrado" imagen con cámara Panasonic DMC-S1 en
Mont Saint-Michel, Normandía, Francia por @fermionico
Maravilla
El arcángel San Miguel corona el lugar más alto de la isla con su imagen, desde los 170 metros de altura y mirando hacia el estuario parece protegerlo. Imagino una escena donde quieren asaltar el castillo y las tropas que lo atacan mueren con la marea alta.
En lo particular, me maravillo por ver lugares así.
Gracias por leer...

