El amor es un estado de gracia. Ella ha vuelto. Dice que no tiene tiempo para gemir frente a mí, como antes. Es increíble como todavía no es capaz de cambiar, de quitarse las ataduras, de nadar a contracorriente, no es increíble, es triste.
Digo que el amor es un estado de gracia, porque Francia me ama. Reconoce muy bien el concepto de amor cuando nos miramos con ganas de crear otro universo antes de besarnos.
Debemos morir constantemente. La muerte a veces es de las cosas mas sanas para el ser. Morir significa cambiar.
Digo que Francia me ama porque cuando me ve sus expresiones faciales y corporales cambian. Y siempre usa esas faldas largas que me inspiran levantárselas mientras la pongo de espalda para luego darle a conocer mis demonios.

Veo la mar y la recuerdo. Ella es el peso del océano sobre mí. El olear de su falda representa el único maremoto que deseo. Su caminar es la sublimidad de sus pies sobre la arena.
A Francia le encanta que nos veamos en ese cine-club abandonado. Le recuerda tanto a las películas de Woody Allen. Caminamos por esa plazoleta levemente, jugamos a ser novios y a amarnos, amarnos mucho.
Me encantas. Ven, bésame.
Ella ama mis besos. Con lengua o sin lengua, los ama. Ella es adicta a besar, pero ama mis besos. Sentir mis labios allí, vibrando, la excita, me lo ha dicho muchas veces. Y le gusta que nos estrechemos, para así sentir sus senos contra mi pecho y ella sentir la divinidad de mi erección.
Digo que ama mis besos porque cuando estábamos en el cine, me dijo voy al baño y me miró cuando iba lejos de mí con cara de "quiero que vengas y me folles." Y yo muy molesto decidí seguirla.
La mar es mi mayor debilidad, podría ahogarme, podría pecar mucho, podría ser muy feliz, podría amar demasiado la mar, podría quemarme mientras estoy en un mar, si que podría.
Cuando llegué al baño Francia estaba sobre el lavamanos, abierta con su falda levantada y un tanga que espera ser apartado, pero con un movimiento erótico la puse de espalda y nos encontramos.
Encontré la gratitud del mar frente al espejo y ella conoció el fuego.
FL