Es un largometraje que cuenta con una duración de 1 hora con 40 minutos y data del año 1977 dirigida por el director italiano Dario Argento, quien da a conocer un guion relacionado con lo sobrenatural y el misterio alrededor de un crimen. El film se enfoca en la vida de una joven bailarina estadounidense que es trasladada a una academia de ballet en la ciudad alemana de Friburgo. De lo que ella no está al tanto es que en dicha academia esconde un secreto magia negra. A pesar de lo siniestro y macabro de la historia, uno de los mayores logros del director es haber conseguido un tono de cuento de hadas presente no sólo gracias a la estética colorida y a la música, sino también a la recreación extremadamente infantil de las jóvenes alumnas de la academia.

Cabe destacar, que las niñas del guion original fueron reemplazadas por adolescentes para evitar posibles actos de censura debido a la naturaleza violenta de la película. Por otro lado, no se cambiaron ninguno de los diálogos e incluso se ordenó colocar los pomos de las puertas a gran altura para que las chicas tuviesen que estirar los brazos para abrirlas, este ambiente de inocencia perdida por los hechos de violencia constante con los que dicho film abre desde el inicio hasta demostrar un tono muy singular en el argumento, dejando muy en claro el carácter fantástico de lo que ocurre dentro del contexto.

De esta manera, se puede decir que desde la inmensa academia, hasta la omnipresencia del color rojo tanto en la iluminación como en la fluorescencia de la sangre. Tomando en cuenta la banda sonora de Goblin con sonidos electrónicos que ya rondaban antes de los inicios de los años 80’s dando un ambiente diferente a cada escena donde estaba activamente presente la música y como ésta se desenvolvía y podía convertir a un pegajoso ritmo en algo netamente aterrador o causar simple ansiedad. Ahora bien, aunque a éstas alturas los efectos de dicha película ya quedaron en el pasado, para su momento fue una especie de “boom” desde los efectos sonoros hasta los visuales.

Asimismo, como se dijo anteriormente aunque anticuados los efectos en la actualidad, para la época fueron un punto de referencia y eran reconocidos por los brillantes colores utilizados que naturalmente causaban contraste entre sí, haciéndola unas de las películas más vistosas de la época. Desde un inicio la película es atrapante (para mí lo fue), aunque en algunas partes el ritmo de dicha película era acelerado o podía perderse, sin mencionar que no hay tanta profundidad en cuanto a los personajes, pero todo esto se queda corto cuando se compara con el espectáculo visual y sonoro que nos brinda ésta obra, ya que, se nota que fueron extremadamente cuidadosos con cada detalle a nivel estético y visual, con la idea que generara un gran impacto en el público, lográndolo en más de una forma.