"Morir es conmovedoramente amargo, pero la idea de tener morir sin haber vivido es insoportable"
Supongamos que nuestro primer día de vida sea espontáneo, es decir, que no fue un proceso de nacimiento y crecimiento progresivo, sino que despertamos al mundo tal cual somos. ¿cuál sería nuestra reacción? ¿qué actitud tendríamos ante lo que vemos? Si reaccionamos y nos comportamos igual a cuando tenemos un juguete o artefacto nuevo, entonces estaríamos emocionados, curiosos, porque justamente todo sería extraño, desconocido, nuevo para nosotros. El sol, el agua, el barro. Los seres vivos y nuestro mismo cuerpo. Notaríamos que tenemos algo que palpita dentro de nosotros, allí en la parte superior izquierda del pecho. El respirar, el hablar. Los colores, cada sonido que oyéramos lo apreciaríamos con detenimiento, es decir los escucharíamos. El olor de una flor o de una fruta, el propio sabor de esa fruta. Cada sorbo de agua que bebamos. La inmensidad del cielo, la complejidad de un automóvil o de un teléfono. Cada bocado sería una experiencia nueva, única, fascinante, lo degustaríamos con placer y mucha atención.
Al conocer a otros nos sorprenderíamos de lo que son capaces de hacer, decir, sentir; de lo que podemos aprender de ellos, de compartir lo que estamos viviendo. En fin, al ser todo nuevo para nosotros lo apreciaríamos con alucinación, con encanto. Es nuestro primer día de vida, tenemos todo un mundo por conocer y una vida por delante que aprovechar. Hay mucho que experimentar, aprender, disfrutar, compartir,
Y allí, a mi parecer, radica la enseñanza de esa expresión de "vivir cada día como si fuera el primero", porque al ser el primero, al ser todo nuevo, la pasión por vivir está rebosante, la efervescencia y la enormes expectativas de lo que nos traerá ese día de vida son inmensas, y cada experiencia será algo que disfrutaremos con mucha intensidad.

Al otro extremo, está la expresión, "vivir cada día como si fuera el último". Para algunos es una declaración fatalista. Porque es como vivir a cada momento como si fueras a morir y eso es un poco funesto. Sin embargo, la muerte es más segura que la vida, de hecho, hay un chiste u tanto oscuro que reza: "para morirse lo que se necesita es estar vivo". La muerte es incierta, nunca sabremos cuándo llegará. Por lo tanto, no debemos dejar pasar las horas en vano, no debemos postergar eso que deseamos decir, sentir o experimentar.
En el primer día creemos que tenemos toda una vida por delante, en el último sabemos que moriremos pronto, por lo que desarrollamos un sentido de urgencia, de cierta ansiedad por vivir al 100% porque luego de ese día no estaremos más. Ya no veremos a nuestros seres queridos, no sentiremos un beso o un abrazo, no habrá modo de ver otra vez la luz del sol, ni comeremos nunca más nuestra comida favorita. Dejaremos de oír para siempre la voz de nuestra hija o ese sobrino que tanto amamos. Jamás sentiremos de nuevo un orgasmo. No escucharemos más canciones, ni veremos más películas; ¿la playa, el río, la montaña? No, ya no más.
Por ello, el vivir como si fuera el último día nos impulsa a aprovechar cada momento, a valorarlo por que no sabemos si ese será el día que nos despediremos de este mundo. Y he allí la importancia de abrazar, besar, decir "te amo" "perdón", "gracias"; de disfrutar cada dulce, cada bocanada de aire, ese amanecer o atardecer, la lluvia que nos cae. En fin, vivir intensamente, hacer lo que nos gusta, gozar cada minuto, sonreír ya que si la muerte nos sorprende, en nuestro rostro muy probablemente se note que disfrutamos la vida hasta el último minuto.

La psicóloga Elsa Punset dice: "La gente suele envejecer mental y emocionalmente cuando pierde su curiosidad y capacidad de amar". Y concuerdo en su totalidad con esa declaración. Vivir, se resume, en encontrar el equilibrio entre vivir con la fascinación de lo nuevo y con la reflexión y nostalgia de lo que ya no estará más. Vivir como si fuera el primer día de nuestra existencia y como si fuera el último. Como si fuéramos a morir hoy o si lo fuéramos en 50 años.
Gary S. Bilbao

Por qué y cómo promocionar tus posts (modo orgánico) - Parte I
Comienza algo grande. Todo inicia con una nota
¿Qué podemos hacer para agregar valor a Steemit?
Éxito en Steemit, ¿cuestión de suerte?
¿Quieres que @cervantes te vote? Aplica la técnica del modelado

.png)

Si te gusta su temática puedes solicitar unirte a mi grupo para compartir contenido sobre motivación, superación y desarrollo personal: Grupo MSDP_Motivación, Superación y Desarrollo Personal_GSB
Mi proyecto social online y muy pronto offline de ayuda a personas con depresión, ansiedad y estrés. Blog AntiDepresión, AntiDepresión en Facebook
Un abrazo antidepresivo y motivador. Nos seguimos leyendo, votando y comentando.
Atte,
Puedes apoyar a @Cervantes, @upheaver , @arcange y @timcliff como Witness en https://steemit.com/~witnesses
Únete al Discord y trail de @rutablockchain. Son una comunidad genial.
Si quieres ganar criptomonedas mientras buscas información o imágenes para complementar tus posts únete a Presearch, el buscador donde tus consultas son recompensadas.

"Soy selectivo en mis comentarios, racional en mis votos
y exclusivo en mis reesteems"
y exclusivo en mis reesteems"