
Buenos días amigos steemianos, que bueno es poder escribirles un nuevo post que puedan disfrutar, y del que puedan aprender sobre este oficio que amamos que es la música, en especial la música venezolana que es tan completa e interesante. He tardado en volver a escribir, pero he estado poniéndome al día con el acontecer en Steemit, y cada vez descubro y aprendo más cosas sobre este ecosistema tecnológico que ofrece tantas posibilidades.
En el artículo anterior continuamos el estudio de las partes de una partitura en su concepto horizontal, esta vez hablando del compás, definiendo sus partes y su funcionamiento, y exponiendo dos maneras o perspectivas para contemplar un compás, la visual o escrita y la auditiva, donde hablamos de dos elementos que hemos tocado en algunos posts anteriores dentro de esta serie, pero que en ese post tocaba terminar de definirlos, ya que como se los acabo de decir, son los componentes auditivos básicos del compás, me refiero a los tiempos y los pulsos.
Descubrimos la diferencia que hay entre ambos desde el papel que cumplen en el desarrollo de un compás, y por lo menos una pequeña introducción a la forma de armar los compases con los pulsos (este es un tema que desarrollaré más adelante, a lo mejor en esta misma serie o en otra).
Continuemos entonces con las partes de las partituras que nos faltan por definir y explorar. Espero les guste este post.

4- Cifra indicadora: también llamada quebrado de compás, es la fracción que ustedes siempre ven en los ejemplos después de la clave del momento, y sirve para indicar que compás tocaremos según la cantidad de tiempos y la forma de leerlos, ya verán a que me refiero con esto último.
Al igual que en este ejemplo, las cifras indicadoras pueden encontrarse también en cualquier otro compás que elijamos de un sistema, aparte del compás de inicio. En este caso no es para establecer un compás para un tema, sino para generar un cambio de compás en cualquier parte del desarrollo del tema u obra musical.
En música nos referimos a compás tanto al elemento escrito del sistema que está compuesto por dos líneas divisorias, como también al modelo de compás que establezca la cifra indicadora, refiriéndome con esto a tres presentaciones básicas de un compás, la 1ra cuando la cifra indicadora establece una cantidad de tiempos usando un pulso binario, la 2da cuando la cifra indicadora aporta un pulso ternario, y la tercera cuando se arman compases con ambos tipos de pulso, mejor conocidos como compases amalgamados. Ya verán como se hace todo esto.
Como han notado tanto en este ejemplo como en los ejemplos del post anterior y el próximo ejemplo, el numerador indica la cantidad de tiempos del compás, mientras que el denominador nos indica que parte de la redonda vamos a usar de referencia para la escritura de los ritmos en el compás, por ser esta figura la unidad de tiempo del compás. Esto es porque se necesita tener un punto de partida claro para leer cada tiempo del compás, y tener claras las subdivisiones de los tiempos que corresponden a cada caso.
Se puede establecer una referencia de escritura dada por el denominador de la cifra indicadora, con todas las partes en que se divide la redonda, pero las que más se usan son, la mitad de la redonda, 1/4 de redonda y 1/8 de redonda.
Y de las tres referencias o denominadores más usados, el 4 y el 8 son los que más se utilizan por ser los más cómodos para trabajar con este sistema de notación, y por lo general, cuando se trata de hacer melodías para temas, que es el trabajo más común. Los denominadores 16 y 32 son muy usados en música académica contemporánea, y en algunos patrones para batería.
Para los compases de 2/2 y 4/4 también se usa un signo en forma de C mayúscula y otro con la misma C pero con una línea que la atraviesa por el centro, ambos tienen un uso muy tradicional en música académica.
En el post anterior al hablar del pulso como uno de los elementos de la perspectiva auditiva del compás, les expliqué que en los ejemplos que puse para hablar de tiempos binarios y ternarios, el compás conservaba el pulso binario original (a excepción del compás de 3 tiempos que obviamente es de pulso ternario). El pulso ternario obviamente también es una posibilidad que en las próximas líneas vamos a tratar, pero es menos estable rítmicamente, por lo que es un poco molesto en el sentido de la inestabilidad rítmica que sentimos, y en el sentido de que culturalmente en Occidente no estamos acostumbrados a escuchar música que tenga pulsos ternarios con frecuencia (al menos no en música popular a nivel global, a pesar del auge de las nuevas propuestas que han aparecido durante los últimos años).
Pero de ninguna manera significa que esté mal la idea del pulso ternario.
El vals es una excepción un tanto relativa de lo que estamos acostumbrados a escuchar en Occidente, porque siendo de pulso ternario, también se puede tocar con tiempos binarios, como en el caso de los valses venezolanos, y ritmos a 3 tiempos como los pasajes y joropos llaneros.
También vimos que el pulso binario aporta una sensación rítmicamente muscular y dominante, mientras que la sensación del pulso ternario era la de un vaivén constante, y les puse un ejemplo de un vals venezolano (pero solo para hablar de los compases de 2 y 3 tiempos y mostrarles la idea de que ellos sirven de patrón para representar los pulsos que arman los compases largos).
Un detalle muy importante para recordar, es que cuando hablamos de compases largos, nos referimos a compases de 4 tiempos en adelante, porque los compases de 2 y 3 tiempos contienen un solo pulso cada uno, y de ahí en adelante se agregan más tiempos a los compases, bien sea agregando un pulso o cambiándolo por otro. Es decir, que el foco lo vamos a poner en los pulsos para poder armar los compases largos.
Por eso les dije que los compases de 2 y 3 tiempos también servían de patrón para representar al pulso binario y ternario (ver post anterior). De hecho otra forma de ver esto es que los compases largos son el producto de unir compases de 2 y 3 tiempos en distintas combinaciones (lo mismo de unir pulsos), este enfoque se usa para armar compases amalgamados (compases armados con pulsos distintos).

Armando compases largos nos encontramos con que existen 3 tipos de compás, dos que se distinguen solo por presentar tiempos binarios o ternarios, y otro tipo de compases que se arman con pulsos binarios y ternarios al mismo tiempo.
1- Compases simples: son los que se arman con pulsos y tiempos binarios.
Estos son:
En cualquier tiempo se puede tocar un tresillo y el compás puede seguir siendo un compás de tiempos y pulsos binarios, tal como se los mostré más atrás, por lo que la figura que usaremos como punto de partida para leer los tiempos del compás, será una figura simple, es decir, sin extensión (ver post Conceptos musicales #5. Partes de una partitura (Sistema pentagramado).3ra Continuación).
Los compases de denominador 2 también son considerados simples.
2- Compases compuestos: son los que se arman con pulsos y tiempos ternarios. Derivan de los compases simples, y el denominador aporta dos figuras que se usan como punto de partida, una figura simple para los tiempos, y una figura extendida con puntillo para los pulsos.
Los compases que derivan de las cifras indicadoras con denominador 8 en adelante son todos compases compuestos.
Visto los dos primeros tipos de compás de esta manera, se pueden definir como tiempos binarios aquellos que están agrupados en cada dos tiempos, es decir cada dos figuras de las usadas como punto de partida (desde la redonda), como el caso de los compases de 2 y 4 tiempos.
El compás de 3 tiempos es un caso especial, porque tiene pulso ternario, y no hay manera de agrupar dos grupos de figuras que valgan un tiempo, porque o faltaría una o sobraría una.
Tres no es un número par, por lo que este compás no tiene mitad exacta (o al menos solo podemos encontrar esta mitad con las partes de los tiempos según el denominador).
Esta aclaratoria es porque como ya lo vimos en los ejemplos anteriores, cualquier compás de 2, 3 y 4 tiempos es simple, independientemente de su denominador. Una forma de saber o comprobar el compás compuesto que deriva de un determinado compás simple, es multiplicar cualquier cifra indicadora por 3/2, es decir el numerador por 3 y el denominador por 2.
Todavía nos falta uno de los tipos de compás, y luego de eso, el último componente de las partituras que son las repeticiones, y trataré de abordar las dos cosas juntas en el próximo post, haciéndolo lo más resuelto que pueda para el aprovechamiento y disfrute de ustedes.
Nos vemos en el próximo post, se nos ha hecho largo el camino, pero necesario e interesante.
Espero que este material haya sido de su agrado, y poder seguir ofreciéndoles todo este material de estudio.
Nos vemos en el próximo post, se nos ha hecho largo el camino, pero necesario e interesante.
Espero que este material haya sido de su agrado, y poder seguir ofreciéndoles todo este material de estudio.
¡Saludos!