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LA CONSTRUCCIÓN de un inmueble, llámese casa, edificio, centro comercial, etc., requiere de preparativos muy cuidadosos. Antes de instalar, construir las fundaciones, primero se debe obtener el terreno, luego, tienen que trazarse los planos. Lo que es igual en la construcción de éste inmueble también lo es en la preparación de una familia con éxito.
Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? (Lucas 14:28.)
Decir: “Quiero casarme y tener una familia”, no es tan sencillo. ¿Cuántos de ellos se detienen a pensar con claridad en el costo de realizar una boda? Posteriormente a esto vienen los hijos, lo que nos trae el crecimiento de la familia. Así que, los que estén examinando en tener una familia deben tener un enfoque objetivo tanto de las bendiciones como del gasto que esto acarrea.
El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová (Proverbios 18:22)
¿ESTAS PREPARADO PARA TENER FAMILIA?
Siguiendo el hilo de la construcción de un edificio, éste puede ser costosa, aún más lo es su mantenimiento y cuidado a largo plazo. Lo es igual en el matrimonio. Casarse, tener una familia constituye un reto; mantener una buena relación año tras año lo es mucho más.
El factor esencial en la construcción de la familia es el COMPROMISO sin reservas.
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. (Génesis 2:24.)
La sola idea de un COMPROMISO sin reservas asusta a muchos. Saber que los dos estarán atados para siempre los puede hacer sentir arrinconados, aislados, totalmente acorralados.
Pero si amas de verdad a esa persona con la que piensas casarte y formar una familia, el compromiso no les parecerá algo pesado, todo lo contrario, lo verán como garantía de seguridad. Esa sensación de compromiso hará que los esposos deseen estar siempre juntos tanto en lo bueno como en lo malo, apoyándose el uno al otro en cualquier acontecimiento.
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. (1 Corintios 13:4-7.)
Para cumplir este tipo Compromiso que es el matrimonio se requiere mucha madurez, por lo tanto, siempre se aconseja que es mejor que se pospongan hasta que hayan pasado la “flor de la juventud”, ya que en época es cuando los impulsos sexuales aumentan afectando el buen juicio.
Muchos de los que se casan siendo muy jóvenes se dan cuenta de que sus prioridades, necesidades y aspiraciones, así como los de su esposo o esposa, cambian después de pocos años. Existe una gran probabilidad de que los matrimonios entre adolescentes sean desdichados y terminen en divorcio, en cambio, en el caso de los que se casan siendo un poco más adultos, tienden a permanecer mucho más tiempo juntos. Por esto se aconseja siempre a todo joven no precipitarse.
PRIMERO CONÓCETE A TI MISMO
¿En algún momento te has examinado a ti mismo? No es sencillo enumerar que virtudes y cualidades tienes, pues, mucho más difícil será conseguir a esa persona ideal para tenerla como tu pareja. Tal vez para alguno si sea fácil.
Atended el consejo, y sed sabios, Y no lo menospreciéis. (Proverbios 8:33)
Recuerda y ten muy presente que el matrimonio no va a cambiar ni tu personalidad ni la de tu pareja. Si eres orgulloso, vanidoso, sensible, pesimista o cualquier otro rasgo no muy favorable de soltero, lo seguirás siendo de casado. Ten en cuenta que es difícil vernos a nosotros mismos como nos ven los demás.
Puedes tener como guía lo siguiente: aprende a prestarle más atención a esa persona, fíjate más en su corazón que en su apariencia física; Ser modesto y juicioso te ayudarán a tener sabiduría, estas son verdaderas armas de hermosura; aprende a tratar a ese ser querido con amabilidad y respeto; toma decisiones y asume responsabilidades.
A pesar de que cambiar esta manera de ser no es sencilla, debes trabajar en ello, y así ayudará a ser un mejor esposo o esposa.
