Hace 3 meses atrás capturé estas imágenes. Capturé el momento justo donde el anochecer aparecía revelando los tonos naranjas y rosas en el cielo; iluminando, con ese tono melocotón, las calles y edificios asomados. ¿Cómo algo tan bello y simple dura tan poco tiempo? En un abrir y cerrar de ojos ya es de noche y solo hay una luz blanquecina que nos ilumina. El sol muestra rebeldía queriéndose ocultar y la luna por aparecer y luego, el ciclo del amanecer intercambia los papeles. Ahora no es el sol que quiere seguir jugando las escondidas pero tampoco es ahora que la luna quiere seguir con su trabajo nocturno. Es así como la luna y el sol juegan constantemente y producto de sus peleas hacen estallidos de colores pasajeros.