A la espera
24 horas en penuria y la candela al pellejo desespera.
¿Valdrá la pena tanta espera?
Una noche de infierno ardiendo en tus muslos abiertos
para llegar al cielo y ponerle fin al duelo
la batalla entre los cuerpos borrachos de indecentes propuestas.
tu piel afanosa queriendo que estos dedos la toquen
y el presagio en tus ojos llamado al pecado culposo.
Deber cumplido al caer rendido después de la batalla en tu nido
tu espalda admiro y me llena de motivos
para planear más encuentros contigo.


Otros poemas que te pueden interesar: