
Mi experiencia, se puede decir que es común entre los habitantes de estos pueblos, tan alejados de la ciudad; apariciones de espíritus buenos y malos, son tan antiguos como el mundo, pero nadie de ello se acostumbra.
Entonces vi, aquel espectro de luz, una criatura a la cual, podía escuchar su voz, pero no emitía modulación alguna en sus labios, al principio, no entendía, hasta que, dejé a un lado mi temor y le presté atención.
Hablaba sobre una rebelión, pero esto estaba muy lejos de mi comprensión, ¿Una rebelión?, ¿de qué?, yo no podía hablar, no me salía la voz, estaba desconcertado de susto.

El espectro seguía hablando...
Hubo una rebelión de esclavos en un barco, se rebelaron contra sus amos, estos sufrían calamidades, penurias de trabajo forzado y ni siquiera eran compensados con buena comida, estaban en su mayoría enfermos.
Caí sentado, pues el espectro no dejaba de hablarme, contando su relato...
-Dos de mis compañeros y yo, organizamos una rebelión que no ha cesado, matamos a todos los que comandaban el barco. Los negros que quedaron con vida, teníamos heridas graves, buscamos forma de desembarcar en suelo seguro, pero terminamos encallando en medio de riscos, salimos de allí nadando entre el fuerte oleaje, perdimos a varios...- Dijo el espectro.

No soporté más la situación, me levanté para echar a correr, no respondieron mis pies, estos se movían en cámara lenta, el espectro me detuvo diciendo:
-Espera, necesito tu ayuda, para que podamos descansar en paz.
-¿Qué quieres de mí?- pregunté.
-Quiero que vayas al lugar donde el sol toca la roca picuda frente al mar, detrás de unas rocas volcánicas, está una caja con un contenido muy valioso- Dijo.
Vaya esto se pone bueno e intenso, pensé.

-Tomas el contenido y lo llevas al centro del pueblo y lo dejas allí a las 12 de la noche.- Continuó.
Trataré que la avaricia no se apodere de mí, pues si el contenido es tan valioso como él dice podría quedarme con todo; pero el espectro parecía leer mi mente, interrumpió mis pensamientos diciendo de forma amenazante:
-Si no lo haces, seguiremos en rebelión, no descansaremos en paz y atormentaremos a todos y cada uno de los habitantes de este pueblo.
Al terminar estas palabras el espectro desapareció.

Si tener otras alternativas, terminé yendo al lugar, efectivamente, tras esas rocas picudas estaba una caja bastante deteriorada, pensé que contenía riquezas, oro, joyas, pues el espectro dijo eran de mucho valor. Mi sorpresa cuando abrí la caja, tenía dentro varios documentos con sello real.
A la hora acordada, estuve en el centro del pueblo, una ola de espíritus se acercaron a mí, no sé cómo no me desmayé, mi saliva se hizo espesa y las piernas me temblaban.

Apareció el mismo espectro que me encomendó la tarea, hizo una señal donde debía colocar los documentos, estos se hicieron llamas y se quemaron, los espíritus volaron al cielo en un orbe de luz, aquel espectro se acercó a mí y dijo: - Eran los documentos que nos daban la libertad, no existe nada más valioso, que ser libre...
Sonrió agradecido y desapareció.

Derechos de autor del texto @sidinca.
Fotografías de Pixabay, editadas por mí.