Hace varios meses que estaba planteado publicar esta tercera parte de mi historia con Los Cañoneros. Sin embargo, por alguna razón se iba posponiendo, hasta que hoy, finalmente, doy el paso para traer esta parte de la historia, que es la que cubre el período más largo.
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Sin duda, también esta parte pudiera subdividirse, pero creo que para el objetivo de esta reseña no es necesario ahondar en un par de períodos que conviven en esta parte de nuestra trayectoria y que abarca de comienzo de 1988, hasta nuestros días. En un trabajo de mayor investigación y documentación sí sería necesario separarlo en bloques diferentes, pero hoy lo resumimos en un solo.
En la segunda parte de la historia, yo terminaba diciendo que ya habíamos decidido trabajar hasta el 31 de diciembre de 1987 y de allí en adelante solo íbamos a cumplir con algunos contratos pendientes para 1998.
Basado en la decisión de no continuar con el grupo, el bajista consiguió una beca y se fue a estudiar música a Alemania, mientras el baterista buscó trabajo en su otra profesión, como dibujante.
Pero lo primero era cumplir con los compromisos que teníamos ya asumidos con Los Cañoneros, pero aquí se nos planteó un dilema.
Se había vuelto costumbre en el grupo, que en lugar de escribir un arreglo, con todas las anotaciones correspondientes, yo iba haciendo unos borradores, los cuales íbamos memorizando, por lo cual, no había partituras de los arreglos definitivos y la mayoría de los borradores se iban desechando una vez memorizado el tema.

Los Cañoneros en Barcelona
Por lo tanto, en vista de que el bajista se fue a principios de año, para poder cumplir con los contratos pendientes, había que empezar a hacer transcripción del repertorio. En vista de que ninguno de los integrantes del grupo tenía ahora un compromiso real, preferí encargar la transcripción de todas las demás partes, es decir, saxo, bajo y batería.
Es importante recalcar que mi motivación a dejar el grupo, en el momento que lo planteé, no fue por rechazo al proyecto o al género, era un cansancio en las relaciones y la manera en que las habíamos establecido, tenía que ver con la forma en que llevábamos nuestras trato y nuestros compromisos en el grupo.
Yo también tenía unas enormes expectativas como arreglista y quería trabajar con un número mayor de instrumentos. Por esa misma razón yo había planteado en el grupo, antes de la supuesta disolución, la posibilidad de integrar una trompeta, a corto plazo y varios instrumentos más en un plazo mayor.
Empezamos a cumplir con los compromisos que teníamos pendientes y algunos de nuestros clientes regulares, empezaron a pedir que “por favor” hiciéramos una excepción y tocáramos en un evento adicional. Así fueron sumándose nuevos contratos y nuevas presentaciones.
Pero estos cambios también tuvieron un efecto en las relaciones internas, a tal punto que el trabajo dejó de ser una carga en esta nueva etapa. Hasta que finalmente decidí relanzar el proyecto, aunque con una estructura organizativa diferente.
Ya para ese momento tenía un bajista nuevo y por los compromisos laborales que había asumido el baterista anterior tuve que buscar uno nuevo. Durante un tiempo seguimos con la misma estructura y los demás integrantes seguíamos siendo los mismos. Así llegó el momento en que incluí trompeta.
Con el formato de sexteto estuvimos activos hasta 2005. Sin embargo en ese tiempo hicimos una sola grabación con dos canciones, la cual tengo en formato DAT y nunca la he publicado.
Pero en ese tiempo se dio un cambio significativo en el grupo.
Les comenté en la primera parte de esta historia, que cuando empezamos con el grupo, el saxofonista apenas tenía seis meses estudiando el instrumento. Entonces tomamos como una broma constante, cuando él se equivocaba, decirle que lo íbamos a cambiar por Benjamín Brea, quien fue uno de los mejores saxofonistas que ha habido en Venezuela, un músico de una versatilidad y un profesionalismo excepcional. Por supuesto, ese chiste tenía que ver con el hecho de que nos parecía imposible poder trabajar con alguien de su nivel.

Hely, Chapis, Ylich, Rey, Arnaldo, Benjamín
Sin embargo, llegó el día en que necesitaba a alguien en el saxo con urgencia y para poder garantizar que el trabajo se hiciera de manera correcta, llamé a Benjamín, quien vino a hacer el trabajo con muchísimo gusto. Eso marcó el inicio de su participación en el grupo y una amistad de más de 20 años.
La presencia de Benjamín, con sus conocimientos, su experiencia y su manera tan acertada de orientar y de ayudar, significó una salto cualitativo en toda la concepción del trabajo, desde las composiciones, los arreglos y las presentaciones.
Él mismo me hizo ver y entender la importancia del trabajo que hacíamos como grupo y contribuyó a que lleváramos al grupo a un nuevo nivel con la incorporación de otros músicos del mismo nivel.
En 1997, a petición de un productor discográfico, hice la primera grabación para el grupo ampliado, es decir, aparte de los ya usados, saxo alto, trompeta, cuatro, bajo, batería y voz, agregamos un trombón, teclados y percusión. Con ese formato grabamos la canción “Carmen”. Sin embargo, el mundo discográfico ya había empezado a cambiar y no se concretó más nada, por lo cual seguimos como sexteto.
Carmen

A finales de 2004, el gobierno implementó una ley que planteaba un impulso a la música venezolana, mediante el apoyo en los medios de comunicación, al exigir la colocación de un 50% de música hecha en nuestro país y de raíz tradicional.
Fue en ese momento que decidí hacer la ampliación definitiva del grupo, así que para los carnavales de 2005, nos estrenamos con nueve músicos en tarima.
El sonido logrado con ese formato es de mi completa satisfacción y desde entonces hemos hecho una labor importante en mantener vigente esta música nacida a principios del siglo XX, dándole nuevos enfoques y nuevos aires.
En 2009 grabamos el disco más audaz en cuanto a propuestas, pues allí utilicé elementos del rock, de rocksteady, inclusive hasta reggaeton, pero hecho de una manera jocosa, con miras a llegar a nuevas audiencias. Por supuesto, ese disco “Luna sobre el Valle”, no fue muy bien visto por los tradicionalistas, pero logró despertar la curiosidad de generaciones más nuevas.
A Los Antaños - Feat. Los Antaños del Stadium

Fue en ese disco donde por primera vez tuvimos invitados especiales. Pero para los 30 años del grupo, en 2012, quisimos contar con la participación de artistas venezolanos de otros géneros y decidimos grabar una canción que compuse especialmente para esa ocasión, un tema dedicado a Caracas, pues el lanzamiento del video lo hicimos para el aniversario 445 de la ciudad. El título de la canción “Esta es Caracas” y contamos con la participación de los más destacados intérpretes de música venezolana, de rock, baladistas y raperos. Puedes leer cómo fue el proceso para grabar en la siguiente publicación: Grabar una canción con estrellas invitadas.
Tres años más tarde “Esta es Caracas” pasó de ser una canción a convertirse en un disco de estudio, pues en 2015 logramos concretar la grabación de la producción completa de un disco homenaje a la ciudad, con puras canciones dedicadas a la capital venezolanas o emblemáticas de la misma. Una selección de los temas más importantes hechos para Caracas y con un par de composiciones originales, una de las cuales es la antes mencionada, que fue la que finalmente le dio título al disco.
Esta es Caracas - Feat. Horacio Blanco (Desorden Público), Cecilia Todd, Ramsés Meneses a.k.a. McKlopedia, Arístides Barbella (Malanga), Max Pizzolante, Francisco Pacheco, Serenata Guayanesa

Hoy en día nuestra labor sigue siendo la de mantener viva esta música, la primera expresión musical que se dio en Venezuela, y seguir contribuyendo a darle un sonido de actualidad.
Y esta historia aún continúa...

Merengueadera (En vivo)
Todas las imágenes son de mi propiedad, algunas expuestas en las redes sociales y en el sitio web del grupo:
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