
La primera es la luz natural al amanecer, que se caracteriza por tonos amarillos y dorados, y luego está el atardecer ese momento clave cuando el Sol se va despidiendo del día y encontramos unos tonos dorados primero y luego unos tonos azules. Con ambas se logran fotografías muy naturales, donde se pueden resaltar siluetas delicadamente, pero esto siempre y cuando nos dediquemos a estudiarla y entenderla. Lograr dominar la luz natural, en lo personal es un arte, la manera como ella baña a nuestros sujetos a fotografiar es lo que le da ese toque poético que me encanta.
La mayor parte de mi trabajo fotográfico se ha centrado en trabajar con luz natural, ya que siempre estoy en búsqueda de mostrar lo más natural posible a mis fotografiados, desde niños, adultos, embarazadas, animales, plantas y paisajes, todo tiene un mensaje cargado de poesía, así concibo el trabajo con luz natural, por ello ha sido mi favorita durante mi ejercicio fotográfico.
Han sido horas sentadas viendo caer la tarde, o el amanecer, menos frecuente, pero igual me ha tocado, ir viendo como las sombras van cambiando, como los volúmenes van cambiando, en ocasiones hasta las perspectivas también van cambiando. Durante ese proceso de observación es interesante como nuestro ojo se va condicionando a entenderla y maniobrar con ella.

Te invito a que vivas la experiencia de conocer bien de cerca como se comporta la luz natural y como puedes sacarle provecho a tu favor obteniendo imágenes extraordinarias.
Me gustaría compartieras conmigo esas fotografías que has realizado con luz natural acá en los comentarios. Estaré atenta leyendo sus comentarios y viendo sus imágenes.
En un próximo post les comparto la experiencia con la luz artificial.
Hasta la próxima @zailecita. Gracias por llegar hasta acá y leerme. Saludos.
Todas las fotografías son de mi autoría, con una Canon Rebel T3.