
Las luces se encienden
el mundo se acaba
la vida se extingue
la existencia culmina
en la paz inmóvil
de la tierra perdida,
un tallo crece, vive,
una lágrima de color
en un gris paraje
la esperanza vuelve
la vida vuelve a latir
las huellas deben borrarse
marcar nuevas que den vida
el encierro se termina
a correr entre lagrimas verdes otra vez
para no ahogarnos
en las marcas grises de nuestros pies

