
Fuente
A medianoche,
me levanto y miro,
la luna se ve alta y pálida,
en la bahía debajo de ella,
y en las montañas.
Brillando con nieve en la distancia ...
Abajo, el agua brilla un poco en la arena,
y luego miro el barro,
el océano frío y brumoso ...
Sé que es insignificante
y no es nueva palabra humana,
ya que la palabra humana esta vacía,
pero ha conocido las esperanzas
y las alegrías...
También ha conocido la vanidad del amor,
y la  separación...
Con este último,
Que proximidad al dolor
y la tristeza  del mundo.
En  estas solitarias horas,
de la medianoche silenciosa,
Miro por toda la tierra
y me admiro de toda la  belleza.