Aquí y ahora...

     Si... ¡Aquí y ahora lees! Aquí y ahora estás invirtiendo parte de tú tiempo en leer lo que escribí y eso me hace sentir un gran compromiso, puesto que, si lees con todos los sentidos puestos en lo que estoy tratando de transmitir, entonces estás cumpliendo con la máxima de la Psicología Gestalt:

Aquí y ahora

     Intentaré exponer de la mejor manera esto, tal cual como tengo acostumbrados a mis lectores, tipo Eudomar Santos: «Como vaya viniendo, vamos yendo»; ¿Por qué de este modo? digamos que sufro de «verborrea escrita» y todavía no aprendo a dar estructura a mis escritos.

     Ahí les va...

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Compromiso

     ¿Recuerdan cuando les dije al comienzo de este post lo que sentía cuando escribía? Imagino que lo mismo siente un autor cuando se compromete consigo a brindar lo mejor de sí; recuerdo la introducción del libro «Ilusiones» de Richard Bach en la que el autor contaba que sentía el acto de escribir como un dictador, que se paraba y le decía: «De ese escritorio no te levantas, hasta que hayas terminado de escribir». En la oportunidad que leí aquello pensaba lo difícil que puede ser llenar un escrito con palabras y que estas lleguen con el poder suficiente de hacer ver al lector otro punto de vista.

     El caso es que me lo tomo muy a pecho esto de escribir, no me gusta hacer perder el tiempo a nadie y por ello esperaría reciprocidad de los demás, pero ¿saben algo? el mundo no es así. El compromiso significa obligación en la mayoría de los casos y el escribir tiene que ser un ejercicio de libertad.

     Ahora, cuando estableces un compromiso contigo mismo de vivir «Aquí y ahora», es en ese instante que eliges comprometerte a conectarte con tú «yo» interior y es aquí donde está el desafío.

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Conexión

     Conectarse consigo mismo es un reto porque existen «distractores» externos e internos que entorpecen esa conexión, entre otros:

  • Externos: ruidos, dispositivos electrónicos y conversaciones con terceros.
  • Internos: pensamientos, preocupaciones y prejuicios.

     ¿Cuántos de estos está causando un alejamiento de nuestro yo? Lo ignoro, pero si puedo decir, con seguridad, que muchos de ellos atentan contra la intención de viajar hacia dentro, a la profundidad de tu ser. Muchos de ellos son escapes de la realidad que no queremos ver.

     Conectarse consigo mismo pasa por un proceso de limpiar el camino hacia dentro de nosotros, desmontando los «distractores» uno a uno, haciendo consciente cada uno de ellos con el fin de reconocer cuales nos apartan de nuestra meta.

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Aceptación

     Una vez hecho el «inside», conectados con nuestro «yo», comienza el trabajo de aceptación de nuestra oscuridad. Somos seres universales y como tal, poseemos partes de luz y partes de oscuridad. Aquello que no gusta de nosotros es, generalmente, lo que rechazamos en otros.

     Es por ello que cualquier persona nos muestra nuestras miserias, entendiendo como tales, aquellas partes oscuras rechazadas. El trabajo de aceptación pasa por aprender a vivir con esa oscuridad e integrarla a nuestro ser. Sin juzgar, sin pretender, un acto de amor consigo mismo donde nos reencontramos. Es allí donde se produce el cambio, es allí donde podemos sentir la paz que ha sido esquiva.

     Cada quien es su propio juez: tanto me quiero, menos me juzgo.

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Presente

     El tiempo puede ser el enemigo a vencer en el reto de vivir en el «Aquí y ahora». En una reflexión publicada con anterioridad les decía que el tiempo iba a ser lo que tú quisieras para tí. Cuando planteaba en el título de ese escrito: ¿una cruz creada por los seres humanos? lo decía porque es una costumbre humana, angustiarse por lo que no ha sucedido y lamentarse por lo que no se hizo diferente.

     Naturalmente esto crea los distractores mayores, aquellos que nos impiden disfrutar con CALIDAD lo que en el presente está sucediendo, porque estamos pensando en el pasado o en el futuro sin hacer caso a lo que está pasando delante de nuestros ojos ¿Acaso no revisas tu móvil cuando estás tomando ese delicioso café matutino? ¿No te preocupa el vencimiento de la mensualidad? ¡Tantas cosas que pasan por nuestra cabeza..!

     Al vivir «Aquí y ahora» adoptas una disciplina que te ayuda, mediante la consciencia, a deconstruir toda una serie de comportamientos instalados que te perjudican o no suman para la felicidad plena.

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Meollo

     Deconstruir es el desafío que se nos impone, puedes saltar y evadir cuantas veces quieras la deconstrucción pero, forzosamente, tarde o temprano, tendrás que trabajar en ella, en esta vida o en otra. La energía universal tiende al equilibrio y, aún cuando exista caos en las estrellas, siempre verás el firmamento en orden.

     Lo que quiero decir con este párrafo es que más pronto afrontamos el trabajo interior, mejor podremos conseguir el tipo de vida que deseamos. En un seminario escuché decir: «La felicidad consiste en bien ser para estudiar y llegar al bien saber, con este puedes bien hacer y como consecuencia llegas a bien tener, finalmente, todo esto hace que obtengas el bien estar». No lo sé, Rick, parece falso.

     Aquí y ahora es la felicidad, entendiendo esta como un estadio de completo regocijo por estar contigo mismo, integrado y sin juicios

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Epílogo

     Es posible que en este instante estés pasando por algún momento desafiante, de esos que pueden sacar lo mejor o lo peor de tí. Ante ello y con los pensamientos en la cabeza puedes, si deseas, hacer dos preguntas: ¿Es de vida o muerte? Es decir, aquello que te preocupa ¿puede causar tu muerte? ¿No? La segunda pregunta y más importante ¿Lo que hago en este instante me hace PLENAMENTE feliz? ¿No?

     No soy nadie para tomar las decisiones por tí, así como NADIE más es responsable por tu bienestar y felicidad. Esta última la construimos con nuestros pensamientos y nuestras acciones. Eres más fuerte de lo que crees y más inteligente de lo que piensas. Está en tus manos.

     Un pasaje del libro de Richard Bach, Ilusiones, lo deja más claro que yo:

«¿Y qué haríais - preguntó el Maestro a la concurrencia - si Dios os hablara directamente a la cara y os dijera: ‘OS ORDENO QUE SEÁIS FELICES EN EL MUNDO MIENTRAS VIVÁIS'? ¿ Qué haríais entonces?»

Gracias por leer

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