A diferencia de mi anterior participación, en esta entrega si tengo un criterio de selección mucho más sólido. Esto se debe a que la temática de la lluvia no es tan abstracta (para mí) como el minimalismo.
En el momento en el que leí las bases de esta semana ya sabía que imágenes iba a publicar. Se trata de tres fotografías con una presencia marcada en mis recuerdos... lo destaco porque lamentablemente no soy capaz de recordar todas las imágenes fotográficas que he hecho.
Toda la muestra fue hecha y seleccionada por mi. Las primeras fotografías fueron hechas el año pasado con la NIKON D3200; en cambio, la tercera fue hecha este año con una SONY Ciber-shot DSC-S650, una cámara compacta con muchas más limitaciones técnicas que la primera, pero con la que puedo sumergirme con menos riesgo en esta peligrosa ciudad por su apariencia sencilla.
Esta primera foto fue producto de un momento intuitivo (aquí se menciona algo al respecto), en el cual, en vez de fotografiar las instalaciones del Teatro Teresa Carreño o documentar a una pequeña orquesta de campanas tocadas por niños, quedé atrapado por una alcantarilla sucia siendo saturada por el agua de una gran llovizna. El negro absoluto está en la alcantarilla porque se trata de un portal, en esencia abajo de la misma solo hay una tubería, sin embargo, la imagen mental que me atrapó fue la de la ciudad inundada, sucia, incapaz de limpiarse a pesar de la lluvia...
Me gusta ver a través de la ventana de la sala de mi casa. Esa vez, una lluvia fortísima azotaba Caracas -o al menos el sector donde vivo-, aun así, un hombre a paso firme salió a cumplir una tarea que me es completamente ajena. Tuve la fortuna de ser rápido y de inmortalizar la partida lo que sería su misteriosa faena
Por último, dos hombres caminan forrados con unas bolsas de plástico. Al detallarla mejor, me parece que estos parecen dos productos empacados, listos para llevar.... sin embargo, nadie los lleva, ellos van. Posible representación del estado de ánimo de un país.
El tiempo no espera a nadie. Me gusta retratar a personas que justamente se encuentran al filo de ese enunciado. Por muy ahogado que uno se encuentre, por muy sucia que esté la alcantarilla, toca seguir y resolver.
Participando para el concurso semanal de Daveks