El último soldado
y las batallas por ella la última de las reinas!
La tiranía la ira que no discrimina,
la muerte acecha y las mentiras que congelan las venas,
balas perdidas directas al alma
y páginas en blanco esperando los poemas suicidas,
kilos de sal ardiendo en la maldita herida
y una y mil poesía digamos escrita con tinta de sangre
en presagios que nunca terminan, que nunca se olvidan.
el resplandor de esa mirada que tanto lo enamoraba,
le duele tanto el reflejo que ve en el espejo,
paisaje de espanto de desolación,
teníamos que ser humanos
el error más grave y el milagro más grande.


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