Pausado y sin prisa
con sigilosa maleficencia la excite
y la llene de goce,que grité con los roces.
Provocala y tientala que grité
de impaciencia dejale saber
que tu eres quien eriza su piel.
que cada caricia su alma de euforia estigmatiza,
desesperala y con pelo enredala
y que las posiciones desencadenen pasiones cavernícolas
de sexo sin miedo con los gritos al mirar al cielo
por estar en 4 y tu al acecho de sus pechos
anclando en sus caderas tu cuerpo.
un clítoris desesperado y al descubierto,
húmedo y dulce como el panal
y tan ardiente como el coñac simple de cuerpo selecto
y que gima por el deseo.


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