Jack Star. Como pez en el agua
Un pequeño arroyo apareció delante de Jack. Llevaba toda la noche avanzando, la oscuridad era su aliada; sólo tuvo que seguir el rumor del agua durante unos minutos. Aunque cada vez el cuerpo le dolía menos, estaba sumamente cansado y aquel arroyo prometía salvarle la vida. Había también algunos peces y Jack creyó que podría coger alguno, no sin antes errar al menos un par de intentos, iba a necesitar provisiones. Fue el sabor de aquel pescado crudo lo que le transportó a un tiempo pasado. Un sabor muy parecido al del GenoGel que tomaba previo a cualquier intervención en la estación orbital GenoStar.
Cuando en el año 2074 la humanidad permitió la primera clonación humana, el ya estable Gobierno Mundial (situado en Caracas la Nueva) apostó fuerte por una nueva iniciativa para la modificación genética: El Proyecto GenoZeta, orientado al fortalecimiento militar; una nueva era de soldados modificados, mejorados.
Un pegajoso ruido le hizo volver. Eran los vulnianos, lo habían encontrado. Casi no tuvo tiempo para alcanzar cobertura, ni pudo recoger su fusil de plasma del suelo. El hambre pudo más que la razón.
- ¡Walder! Maldito bastardo… ¡arj! -alcanzó a decir Jack mientras uno de esos bichos lo agarró. Cinco mastodónticos soldados le rodeaban, sin embargo, pudo ver al maestro informático del pelotón tras uno de ellos. ¡Acompañaba al enemigo, era el topo!
Jack Star estaba perdido. Vio como aquel monstruo alzaba el aguijón facial por encima de su cabeza y lo precipitaba hacia él.
«Crackj»… El cráneo del joven soldado crujió irremediablemente.
Tema de la semana: Clon -- imagen cortesía de @trenz