Animado por las excelentes criticas que ha hecho @jeilinespinel sobre «Lady Bird» y «The Shape of Water», he decidido comenzar a compartir por acá mis opiniones sobre las películas nominadas a los premios Oscars, ya que esta es la época del año en la que comienzo a repasarlas una por una. Abriré la serie con la primera que vi, hace ya varios meses: Dunkirk, de Christopher Nolan.
«Operación Dinamo», la evacuación del puerto de Dunkerque
La nueva película de Nolan recrea un evento real que sucedió en las costas de Francia en el año 1940. Tras ser rodeados por las fuerzas alemanas, el ejército británico debió emprender una evacuación de emergencia a través del puerto de Dunkerque. Más de 300 mil soldados fueron rescatados a lo largo de una semana, durante la cual debieron soportar la incesante ofensiva de la artillería y la aviación alemanas. Para llevar a cabo esta hazaña, la marina británica tuvo que valerse del apoyo de barcos mercantes y de pasajeros, e incluso algunas pequeñas embarcaciones cruzaron el canal de la mancha para ayudar a los soldados arrinconados.
Nolan recrea esta operación a través de tres puntos de vista diferentes: el de los soldados atrapados en la playa de Dunkerque; el de la tripulación de un pequeño barco pesquero que se embarca en la misión de rescate; y el de un grupo de cazas que prestan apoyo a la marina, y luchan contra la aviación alemana. Tierra, agua y aire. Esta historia por sí sola serviría para crear una gran película bélica. Pero Nolan va un paso más allá, y coloca su firma de autor a la cinta, convirtiéndola en una obra realmente memorable.
La obsesión de Nolan con la estructura narrativa
Desde su primera película, Following (1998), Christopher Nolan ha intentado una y otra vez explorar las posibilidades de la narración cinematográfica, a través de juegos con el orden cronológico y las líneas temporales, intentando además siempre justificar estas complejidades como una necesidad propia de la historia contada. En The Prestige (2006), se vale de los diarios de los magos para presentar la historia en un orden no-cronológico. En Inception (2010) son los niveles de sueño los que sirven para contar con distintas líneas narrativas que corren a velocidades dispares. Y en Memento (2000), probablemente la mejor lograda de todas en este sentido, cuenta la historia en reversa, para reproducir en el espectador la confusión que sufre el propio personaje protagonista.

Dunkirk supone una nueva exploración de este tipo de narrativa, y puede que esta sea una de las más elegantes. Las tres líneas narrativas de la cinta (tierra, agua y aire) cuentan con densidades temporales diferentes. Mientras la historia de los soldados en la playa dura una semana entera, las de los marinos y la aviación duran un día y una hora respectivamente. Con este juego de perspectivas, Nolan busca mostrar cada una de las historias con la misma intensidad con la que la vivieron sus protagonistas. La subjetividad ha sido uno de los grandes leitmotiv de Nolan a lo largo de su carrera, y en Dunkirk, valiéndose de esta compleja narrativa, consigue ponernos en los desafortunados pies de los protagonistas. Así, la tortuosa semana que debieron soportar los soldados atrapados en la playa no resta fuerza a la intensa hora que vivieron los pilotos de los cazas, cosa que habría sucedido de haber guardado la participación de estos para el final de la cinta.
Un blockbuster con sabor a cine de autor
Nolan es uno de esos pocos ejemplos en los que un autor ha logrado hacer un cine complejo, original, inteligente, pero aun así ha conseguido la aprobación (y el dinero) del público general. Y eso es porque, además de su particular manejo de las estructuras narrativas, ha probado ser capaz de hacerse cargo de grandes producciones, tales como The Dark Knight (2008), Inception (2010) o Interstellar (2014).
Dunkirk, además de inteligente y emotiva, es un verdadero espectáculo para los sentidos. Es de esas películas que deben verse sí o sí en una sala de cine (yo habría dado cualquier cosa por verla en IMAX). Mención especial para la edición sonora, que en las escenas de batalla es realmente aturdidora, y te hace sentir en carne propia el horror de estar en un campo de batalla.
Probablemente Dunkirk sea la película que, hasta la fecha, refleje mejor esas dos facetas de Nolan, la más intelectual y la más comercial. Le ha valido al menos su primera nominación a Mejor Director en los premios de la academia, que durante su carrera únicamente le habían reconocido como guionista y como productor. Quizá este sea finalmente el año de Nolan. Veremos.
Algunas predicciones...
¿A qué premios está nominada?: Mejor Película; Mejor Director; Mejor Banda Sonora; Mejor Fotografía; Mejor Montaje; Mejor Música; Mejor Diseño de Producción; Mejor Mezcla de Sonido; Mejor Edición de Sonido. (8 nominaciones)
¿Qué premios podría llevarse?: Aunque no está entre las favoritas de las categorías principales, la ausencia de Martin McDonagh (Three Billboards Outside Ebbing, Missouri) de la categoría de Mejor Director podría abrirle un poco las posibilidades a Nolan. Entre las categorías técnicas, parece la clara favorita para Mejor Edición de Sonido y Mejor Mezcla de Sonido, categorías en la que suelen competir con ventaja las películas bélicas, aunque este año tiene a Baby Driver como fuerte contrapeso. Otras categorías en las que podría llevarse algún premio son las de Mejor Fotografía, Mejor Montaje, y Mejor Música, aunque a decir verdad no lo tiene especialmente fácil.
Fuente de las imágenes: La mayoría son capturas de la própia película, excepto esta
Muchas gracias por leerme. Voy a aprovechar para compartir con ustedes algo que hice hace mucho tiempo, y que es muy especial para mí. Como quizá hayan notado por mi crítica, soy un gran seguidor del cine de Nolan, y Memento es una de mis películas favoritas. Por eso, hice alguna vez un video-ensayo analizando un poco la estructura de esta película, y quiero invitarlos a que le den un vistazo. HAY SPOILERS SOBRE EL FINAL DE MEMENTO en ese video, así que si aún no la han visto, están advertidos.